martes, 11 de marzo de 2008

Así soy yo...en pocas palabras

Soy hombre por resignación. Periodista por profesión. Padre por opción. Amante por vocación.


A lo largo de mi vida he escrito muchas cosas…sin darme cuenta se fueron juntando en un cajón que se llenó de polvo.


El nacimiento de mi hija LAURA y la vida como padres junto a Daniella, ha despertado mi vena nostálgica y creativa.


He decidido pubicar en este blog todo lo que tengo en ese cajón. En realidad “casi todo”…hay cartas que recuerdan una etapa “rara” de mi vida, que quizás algún día también vean la luz.


Por ahora, esto es lo que tengo.

Cómo sonarse en público y algo más…



Ya que comienza la época de lluvias fríos y cambios de temperaturas, es necesario hacer un repaso de las instrucciones generales y especificas que tiene la acción de sonarse.

Antes que nada si tú te das cuenta que tu nariz ya no responde como siempre, se tapa con facilidad y llora sin motivo aparente, necesitas la ayuda de un amigo siempre fiel, ese que te saca de apuros en los momentos más difíciles, en los instantes precisos, ese objeto suave de fácil adquisición que puede incluso cumplir muchas otras funciones, pero ninguna de ellas tan noble bella y desinteresada como la de apoyarte en momentos complicados. S¡, tienes raz¢n, de quien estoy hablando es de la manga de tú ropa.

Ese elemento que siempre te acompaña en estas circunstancias, se puede utilizar de la siguiente manera.

Tomando fuerte el puño con tus dedos y deslizándolo con presión sobre tu fosa nasal, en un movimiento horizontal que abarque la mayor extensión posible de tu brazo. Luego con delicadeza retira los restos líquidos y sólidos que se hayan depositado en la punta de tu nariz.

Terminada esta operación solo te queda respirar onda y fuertemente con el fin de despejar interiormente tus vías respiratorias.

Si haz tenido la suerte de hacerte acompañar por un pañuelo desechable o de otro tipo, ten presente estas acotaciones.

Extiéndelo sobre tus manos, abraza tus orificios nasales con delicadeza. Luego expulsa violentamente todo el aire que puedas almacenar en tus pulmones. Una vez acabada esta operación ejerce con tus dedos toda la presión que tu nariz pueda soportar. Así lograrás limpiar todo ese lugar sin mayores dificultades, pero ojo que pueden existir complicaciones muy desagradables. Como lo que te puede suceder si no contraes tus glúteos en el momento de expulsar el aire. Eso si que puede ser una complicación mayor porque no hay pañuelo, manga, ni objeto fabricado por el hombre que pueda evitar sentir esa horrible sensación de humedad, no en tus narices sinó que, entre tus piernas.

FIN

Mi hermano mayor


El es tan grande.Yo sólo le llego al ombligo, pero cada vez estoy más arriba. Me acuerdo cuando me tomaba en sus brazos para que no siguiera llorando. Era tanta la sensación de seguridad que sentía, que lo único que hacía era cerrar mis pequeños ojos y comenzar a soñar. No recuerdo qué, pero soñar como lo hace un bebé entre los brazos de su mamá. Tranquila.

Ahora ya no me toma en brazos, porque dice que soy una niñita grande que puede caminar sola. Yo me enfado y me pongo a llorar, pero en el fondo me gusta que me diga que soy grande.

Grande. Esa palabra la aprendí en el jardín con la tía Pamela, cuando tenía cinco años. Recuerdo que me hicieron comparar una hormiguita con un elefante yo sabía que eran distintos, pero no podía encontrar la palabra justa. Grande. Esa era la palabra justa. El elefante era más grande que la hormiguita. Ese mismo día, cuando me fue a buscar al jardín, me sentí como esa pequeña hormiguita al lado de este tremendo elefante que es mi hermano mayor, el Meme como le digo yo.

Yo le puse Meme. Antes la mamá le dec¡a Memo, pero como yo estaba recién empezando a hablar me salía más fácil decirle Meme. Ahora que ya puedo decirle Erasmo, como realmente se llama, no le gusta. ¿Quién entiende a los hombres ?.
Este Meme hace tantas cosas que me gustaría hacer. Sabe enchufar la tele. Bueno, yo también sé, pero no le cuento a nadie porque seguro que me van a retar. En todo caso, mejor que lo haga él porque yo no quiero que me de la corriente como cuando era más chica y no sabía lo que era ni cuanto dolía. Fue mala forma de aprender, pero muy efectiva. Nunca más he vuelto a meter los dedos en el enchufe, aunque no sepa lo que significa enchufe.

También sabe correr y saltar súper alto. Juega básquetboll y es súper bueno. Lo llaman de muchas partes para que vaya a los partidos. Casi todos los días.

Pero, de todas las cosas que el Meme hace, la que más me gustaría hacer es aprender a leer y escribir. Quizás, no como lo hace él pero sí por lo menos saber qué dicen los cuentos que él me lee. Ir por la calle en el auto y leer los letreros de los negocios. También quiero aprender para saber dónde dice dulces y chocolates. Aunque ya sepa muy bien cómo es su forma, su color y su sabor. Quiero saber cómo se escribe para poder mandarle pedir a mi abuelita Nora y a mi tía Lila por escrito todos los que me puedan traer de sus casas.

Este Meme es súper bueno. Aunque algunas veces se enoje conmigo o con algún otro miembro de la familia, yo lo entiendo porque hay momentos en que ni yo me soporto. No puedo negar que un reto de él es más doloroso que cualquier otro castigo, pero después de hacerlo, cuando está más tranquilo, va a mi pieza y se acuesta a mi lado, me rodea con sus inmensos brazos, me aprieta fuerte contra su pecho y me dice al oído con los ojos llenos de lágrimas ” Te quiero mucho “.

Este es mi hermano mayor. El mejor hermano mayor del mundo. El Meme.

FIN

Poema raro, “Una mañana cualquiera”


Desperté de un reponedor insomnio
sobre el marco de mi ventana
El cerumen que cubría mis ojos
no me dejaba respirar.


Su mano cubría
mi transpirado rostro
11 grados bajo cero
habían sido demasiado


La mañana había entrado
a eso de las 11 de la noche
y mis ganas de dormir
aún me mantenían despierto


Cuando decidí sacar mi pie de la cama
era demasiado tarde
la luna iluminaba mi muerte
el sol oscurecía mi vida